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Mostrando entradas de enero, 2022

154. LAS MATEMÁTICAS DE MI YO

Dicen que soy feliz, demasiado feliz comparada con la media. Según el CIS, de obligada referencia a pesar de su merecido desprestigio, saco un notable raspado en el tema de la felicidad. La tendencia y la encuesta predicen que mi felicidad irá en aumento. Esto de las estadísticas no hay quien se las trague. Resto: 2, 0, -2.             Toda mi vida la baso en los números porque soy profesora de Matemáticas en Secundaria; sin ir más lejos, ayer conforme iba explicando los contenidos de la unidad didáctica 5, entre “cállate” y “guarda el móvil”, me sorprendí de lo bien que mis explicaciones estaban fluyendo. Multiplico: 2, 4, 8. Claro, que no había tenido en cuenta   los bostezos de la última fila y las miradas perdidas de la primera. Divido: 2, 1, 0.5. Tezanos, ¿no decías que era tan feliz?             Cuando a las dos y media doy por terminada mi jornada laboral, siguiendo el referido barómetro, después de almorzar y, si y solo si, quiero seguir siendo feliz, debería ver la tele

GOYA A MEJOR ACTRIZ REVELACIÓN (2º premio concurso relato corto "Navidad en un bar". Bar la Casapuerta. Cádiz)

  ¡Para, para, José! Creo que estoy de parto. Tú sabrás mucho de maderas pero de coordenadas andas fatal. No estamos en Belén. Esta ciudad es Cádiz. Me temo que nuestro hijo, el Mesías, saldrá chirigotero, cadista y capillita. La calle Sagasta no tiene fin. No veo ningún portal con burra y buey, así que paremos en este bar tan limpio, con pinta intelectual. Hoy es 25 de diciembre y yo soy muy puntual en mis reglas. Ante la alarma social y eclesiástica, fueron llegando el obispo, el delegado del gobierno y el alcalde. Todos querían ver nacer al niño Jesús. ¡Ay, ay! Una enfermera, que estaba tomando una caña, ayudó en el parto. ¡Aprieta, que está llegando! —decía ella muy profesional. ¡Ya está aquí! Es, es… una niña. Debido al tremendo chasco, poco a poco, fueron saliendo las autoridades y hasta la madre, que corría para apuntarse en la lista de espera de la fecundación in vitro . Solo quedó la dueña del bar que, luchando por los derechos de las mujeres, la crió como una hi

172. MI PRIMER LIBRO

Ayer escribí una página, hoy dos, y siguiendo a este ritmo, cuando pase un año ya tendré mi primer libro. Se editará, publicará y, sin apenas darme cuenta, se habrán vendido medio millón de ejemplares, con cuarenta ediciones y traducido a treinta idiomas.   Mi libro se erigirá como fenómeno literario y los premios me lloverán. Lástima de no llamarme Irene Vallejo. Yo, de momento, hoy corregiré la página que escribí ayer.   31/01/2022

169. DON ARTURO Y EL BLUETOOTH

  Después de tres cubatas lo tuve claro: urdiría un plan para pillar infraganti a mi ruin y miserable acosador.   Mi nombre es Ana Ruiz Martín. Soy hija y nieta de letrados, todos en mi familia se han dedicado durante generaciones a la abogacía; así es que, cuando terminé el Grado, ya casi tenía apalabrado el mejor bufete para realizar mis prácticas: Arturo López, abogados. La experiencia podríamos calificarla de desastrosa y humillante. Ayer, nerviosa y emocionada, me dirigí a iniciar mi personal rodaje en el mundo de la legislatura. No me podía ni imaginar lo que me encontraría. Don Arturo me esperaba en la puerta de su despacho.   Era un tipo gris, enjuto, pelo escaso y corto, de piel negruzca, gruesa, llena de pliegues y con una halitosis repugnante. Tras un saludo protocolario, ya empecé a notar que su mirada era libidinosa, incluso me llegó a rozar con gestos lascivos y sus comentarios tenían un toque obsceno y grosero. Salí del despacho derrotada, avergonzada y con paso le

168. VISITA AL PANTEÓN FAMILIAR

Ahora golpearé la tumba con los nudillos y te volveré a preguntar sigilosamente: ¿Estás ahí, estás ahí? ¿Sigues vivo? Ya hace cinco días que vengo al cementerio y te hago las mismas preguntas. Sé que siempre me respondes, que sí, que no estás muerto y que te ayude. Sé que al terminar de oírte, me voy a casa y sigo con mi vida. Comprenderás que no pueda perdonarte que quisieras el divorcio, alegando falta de comunicación conmigo. Para compensarte, ahora todos los días tenemos nuestra pequeña charla.   17/01/2022  

167. HASTA LUEGO, JOSÉ LUÍS

No podía dejar de llorar cuando me dejaste por mi mejor amiga. Sentí como si me hubieran clavado una estaca en el corazón. Mi vida se transformó en un drama que haría temblar a Shakespeare . Te bloqueé en Facebook, Twitter, Instagram, Whatsapp y, por supuesto, te borré de mi agenda de teléfono.        Me deprimí, perdí el apetito y me dolía desde la cabeza a los callos, pasando por el maltrecho hígado cervecero. Mi vida transcurría entre la rabia y los reproches. Pasaba noches enteras en vela, recordando tu incipiente calva, tu prominente barriga, tu mirada clara. Reconozco que quizás te idealicé un poco, casi no me venían a la mente tus ataques de ira, tus celos y gritos injustificados o tu casi constante inapetencia sexual. Da igual, ha pasado un año y, ¿quieres creer que aún no me acostumbro a estar sin ti? Empecé a buscarte en un sitio, y en otro, y en otro…, ahí empecé la ruta del desbloqueo. No soy una ciberacosadora , solo quería mirar por dónde te movías, tus fotos y si frec

166. EL REENCUENTRO

 —¿Qué tal, Ana? ¿Llevas mucho tiempo esperando? Mira, te he citado en este bar para pedirte perdón, de verdad, estoy arrepentido. Reconozco que lo del rollo con esta amiga fue una equivocación por mi parte, de verdad. Mira, cuando lo hacía con ella, pensaba en ti, te lo prometo. Tú dirás que también me fui una semana a un casposo resort en Punta Cana, con la pulserita de “todo incluido”. Es verdad, pero créeme, no significó nada, lo hice porque me daba pena, pero mi corazón estaba contigo. Yo te quiero mucho… di algo, por favor. ¿Será posible? Es un micro de cien palabras y este cretino ha parado de hablar en la noventa y ocho. —Vete a…   07/01/2022