Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2020

102. MORIR DOS VECES (Publicado en el BLOG del Club de letras de la UCA 15/12/2020)

Cuando llegó la policía, mi marido ya estaba muerto. Llevaba dos días sin protestar, sin fumar y sin moverse. Algunas veces había pensado en cargármelo porque nuestra relación era insostenible, le tenía una manía desganada, una manía sin burbujas. Hace un par de días llegó bastante tarde, de madrugada. A continuación se quedó dormido. En ese momento lo tuve claro. Le hice arroz con leche, que era su postre preferido y lo mezclé con cuatro cajas de calmantes que tenía en casa. No quería que sufriera. Quería que tuviera una muerte dulce. Era el padre de mis hijos y le debía un respeto, o lo que sea. A la mañana siguiente, Antonio, madrugó bastante, le encontraba inquieto. Su actitud era extraña. Yo, con una voz melosa y despistada, le dije que había preparado una sorpresa para desayunar. Él, fingiendo normalidad, se zampó el cuenco de arroz con leche. Ya solo cabía esperar. Al rato se quedó dormido y hasta hoy. Antes de llamar a emergencias preparé como coartada que lo había encont

112. La crisis

  Mientras chirrían tus arrugadas costuras de bronce, el silencio de tu mirada hace pensar en tiempos mejores. Tu quietud impuesta. Tu complaciente actitud causa admiración y hace felices a los que rondamos tu presencia. La crisis va creando personajes difíciles de interpretar en nuestra globalizada sociedad. Has sabido pasar de analista financiero a mimo callejero.   16/12/2020

114. El escondite

  Que vengan por fin a rescatarte, ya no juego más. Me rindo. Tú ganas. Eso de estar aquí en este escondite, esperando a que salgas, al principio me resultaba divertido.   He tenido paciencia, pero ya va para un mes desde que me pareció escuchar tus incipientes quejidos lastimeros cuando te caíste al pozo.   15/01/2021

110. UN MUNDO CASI FELIZ

  Si los pájaros te miraban extrañados es p orque estaban tranquilamente surcando los cielos,    imaginando un mundo feliz sin  guerras, ni pobreza y donde las personas tenían    salud, buen humor y armonía.  De pronto, los pacíficos seres voladores, tuvieron que salir huyendo  despavoridos porque seis aviones de combate, con un ruido estruendoso,    hacían su aparición.     01/12/2020