Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2023

240. MÁS ALLÁ DE LA HISTORIA (Texto seleccionado para el número 54 revista SPECULUM)

  Bajo la primera capa de barro que quitaron apareció una imagen sorprendente. Quizás ese era nuestro objetivo. Tras una asamblea paleolítica que mantuvimos los pocos pobladores de la tierra, establecimos como prioridad crear, desde el principio de los tiempos, una sociedad igualitaria. En los días pares, las mujeres tendríamos que salir a cazar y los hombres prepararían las viandas y decorarían nuestros hogares; en los impares, viceversa. Cuál fue mi sorpresa cuando, tras una dura jornada de caza, regreso  a la cueva y el Homo erectus que me había correspondido, estaba grafiteando una figura rupestre, rarísima, en las paredes. —Pero bueno —dije yo indignada. ¿No te das cuenta de que debías pintar un bisonte, que te estás cargando la supervivencia y el turismo de Altamira, por los siglos de los siglos? —Calma mujer, como ya hay muchas figuras de animales, he querido darle un toque más moderno y me he atrevido con el mutuo y espontáneo beso del marinero y la enfermera, que selló

ALELUYA (Publicado BLOG del Club de Letras de la UCA 24/01/2023)

Mantener una relación interpersonal fluida y sana, en vivo y en directo, se está convirtiendo en una utopía. Estamos en la era del aislamiento y la   incomunicación. Ya me he cansado de   postear esperando el aluvión de likes y emoticonos y he optado por intentar ser feliz con lo que tengo alrededor.             A algunos les habla la conciencia, dicen que escuchan una voz interior. Para entendernos, sería como un pálpito, un monólogo, un pensamiento furtivo que te acompaña y siempre te lleva al bien. Pues qué bien. Suena como una guía de vida, con cierto tufo a Padre, Hijo y Espíritu Santo.             Lo mío es mucho más liviano. Me relaciono y comunico con los electrodomésticos. Así como suena.   Ellos me miran, me hacen la vida más fácil, me acompañan y hasta se enfadan si se notan traicionados. Son artefactos que, cuando los enchufo, reviven, hablan y hasta sienten. Con la Roomba es difícil la convivencia, si se mosquea porque echo restos de pan en el suelo del comedor,

NOCHES MÁGICAS (Ganador IX Certamen Relato Corto Asociación Cultural "La Quema del Boto" de Palazuelos-Sigüenza.Guadalajara)

—Mis días eran corrientes y los compartía con mi entorno más cercano, pero mis noches eran especiales, y no porque tuviera una doble vida y por la noche me bebiera una botella de vodka para olvidar. Mis noches eran mágicas y especiales porque soñaba. Tenía un sueño recurrente que me hacía muy feliz. El ritual nocturno, una vez que me retiraba al dormitorio, era siempre el mismo: leer un poco, tomar un ansiolítico y dormir-soñar o viceversa. Antes me daba igual el orden. Me prefabriqué mi sueño, a conciencia pero también un poco a hurtadillas, como si de la colocación de un mobilhome en un terreno no urbanizable se tratara. Yo era Venus, la de Botticelli: tipazo, melena rubia ondulada y con un velo que cubría parte de mi cuerpo; ya sé que iba casi desnuda, pero estaba justificado por motivos mitológicos. Al igual que esa Venus salía de su concha, yo salía de mi cama al ritmo de ópera con “Una furtiva lágrima”, cantada por Pavarotti.Cada noche cambiaba el color del velo y, al rit