Y ella finge que se lo cree, lo sé. No tengo arreglo. Por qué
me paré en el bar de la esquina al salir del trabajo, por qué me bebí mil
copas, porqué me emborraché otra vez. Como cada noche al entrar en casa, de
madrugada, estaban todas las luces apagadas y ella ya acostada, creo que
dormía. Empecé a justificarme, le mentí. Al principio parecía arisca, como
enfadada, pero yo sabía que me estaba esperando. Sin suplicarle demasiado empezó a
darme unos masajes relajantes con toquecitos en la cabeza. Sus susurros y
gemidos me volvían loco. Ya se estaba quedando dormida apoyada en mi cuerpo,
pero yo no pude menos que, en agradecimiento a su amor incondicional,
levantarme y traerle su platito con leche.
01/04/2020
Amor incondicional
Descansaba durante el día porque cada madrugada la pasaba esperando su regreso. Fingía que dormía. Él siempre me mentía, ponía mil excusas por su retraso. Al principio me mostraba arisca, enfadada, altanera, pro siempre caía rendida y, sin suplicarme demasiado, empezaba a darle masajes relajantes con ligeros toquecitos, a lamarle, a mordisquearle, para terminar dormida, apoyada en su cuerpo. Él en agradecimiento a mi amor incondicional, se levantaba y traía, de premio, mi platito de leche.
21/10/2021
El título aporta , nos sitúa cuando ocurren hechos significativos. Esos porqués. Abundantes guiños (arisca, toquecitos, gemidos…) que en principio no reconocemos e imaginamos de forma distinta, hasta llegar al desenlace no imaginado, pero ahora perfectamente creíble. Bien enlazado, con toda una trama de infidelidad mostrada, aunque no a quién. Estupendo.
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