Se santiguó tres veces antes de entrar. Era consciente de que sería la prueba definitiva. Cuatro meses acudiendo semanalmente a terapia de desintoxicación. Cuatro meses de charlas y apoyo, pero justo hoy se sentía segura. Rogó a la santa energía que iluminara su carrito y su mente, y se dispuso a caminar por los diferentes pasillos del supermercado.
Perdió la noción del tiempo y del espacio hasta que le pareció oír la voz del empleado de seguridad que, con voz firme, le increpaba: “Señora, se está zampando, hasta con el papel de plata, una barra de chocolate suizo”. Rosa, avergonzada y como una posesa, en pleno éxtasis chocolatero, arrojó la idolatrada golosina y volvió a santiguarse otras tres veces, pero ahora rogando clemencia.
04/11/2023
Muy cuidado, tanto el título como el primer párrafo que entra de lleno en el problema y en el personaje. Consigues esa sorpresa ante su dependencia (el lugar y el hecho) además de volver a la frase inicial de forma elegante. Muy bueno.
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