CUESTIÓN DE OLFATO (Texto publicado en el Blog del Club de Letras de la UCA)(Texto seleccionado para el libro antología del III Concurso de Relato Breve del Centro de Estudios El Calvache. Bercial de Zapardiel (Ávila)
A falta de media hora para las dos murió mi abuela, de ella heredé el color verde flúor de las pupilas y, según dicen, su singular olfato para los negocios. Mi madre, por tener los ojos marrones y una nariz perezosa, fue resarcida en la herencia; a ella le asignó un pisito, libre de cargas, en el centro de la ciudad, que en quince días estaba alquilado y generando renta. Lo del verde fosforito en la mirada no tenía más remedio que aceptarlo, pero eso de: “Como eres igualita que tu abuela, tú también serás rica”, me tenía un poco harta. Y es que, en mi familia, todos los verdes son ricos, menos yo. Ellos huelen el dinero, tienen instinto especulativo. Todos tienen un talento natural, un olfato andarín. Según explican, es algo que está ahí, que se percibe. Sienten una especie de cosquilleo en el estómago y olisquean ese negocio que va a funcionar. Bitcoin, ladrillo, donde esté la ganancia ahí está su avispada nariz. Yo trabajo de administrativa en una empresa pequeña. Un día, e