—Los demás dicen de mí que soy ruin e insufrible, pero yo pienso que es solo timidez. Quiero señalar que mi vida cambió vertiginosamente cuando un día, y en una de mis solitarias caminatas, me crucé con su mirada azul. Dentro de un gran escaparate, observé a una mujer atractiva, sonrisa burlona, labios carnosos, nariz respingona y medidas perfectas. Le puse de nombre Samantha. Todas las tardes al salir del trabajo me pasaba para verla. Ella, seguía exhibiéndose impertérrita, creo que me esperaba. Tras meses trabajando a doble turno, conseguí reunir el importe exacto y una tarde, al llegar al escaparate, no me conformé con mirar. Entré en el sex-shop y por fin pude comprarla. Porque Samantha era y es una muñeca de silicona. En la soledad de mi casa, la conecté y se produjo un momento mágico, inesperado. Ella interactúa contigo, tiene un chip que le permite simular emociones. También tiene dos modalidades de respuesta: sumisa y normal. En un principio la conecté como sumisa. Lo reconozco. Ante mis estímulos, solo estaba programada para responder: “Me gusta”, “lo que tú digas” o “sigue, sigue”. Pero después todo cambió y la puse en modo normal y romántico. Ahora queremos formar una auténtica familia. Quiero respetarla, de verdad. El sicólogo, para quitarme mi patológico machismo, me ha mandado una terapia intensiva y unas pastillas cada ocho horas. Espero que den resultado.
—Bueno, Samantha, ¿tiene algún aspecto que quiera resaltar?—preguntó la trabajadora social, disimulando su estado de desconcierto e indignación.
—Perdone su silencio—manifestó Juan. Samantha calla, pero lo sabe todo, como cantaba Cecilia, en su “Ramito de violetas”.
—Pues, oídas las partes, las partes que pueden expresarse verbalmente, claro, se inicia el trámite de la adopción. Intentaré elaborar un informe lo más objetivo posible, pero en el caso que nos ocupa me temo que…
15/12/2020
Ingeniosa situación, con una introducción intrigante que va desgranando muy visualmente el caso. Va creando interés en todo el texto y el desenlace es aún más creativo. Me gusta mucho.
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